¿Qué mejor manera de comenzar este blog que contarte cómo terminé mudándome de Londres a Madrid, España?
Soy una cristiana salvada que siempre buscó cumplir la voluntad de Dios. Pero hace aproximadamente un año, llegué a un punto de mi vida en casa, una joven de veinticinco años que vivÃa en el norte de Londres con sus padres, donde sentà que no tenÃa suficiente.
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Me mudé nuevamente con mis padres después de mi maestrÃa en 2017, y pasé un año en casa, completamente contento, después de haber encontrado una nueva iglesia, estableciendo tiempo para escribir y terminar mi primera novela completa, y todo mientras me unÃa con mi familia y amigos de larga vida.
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Cuando llegó 2018, sin embargo, las cosas perdieron su encanto. Fue difÃcil encontrar satisfacción en mi dÃa a dÃa y oré a Dios, preguntándole por qué estoy en este estado. Más tarde, luego me reveló que habÃa estado en un perÃodo de espera. Me mostró una imagen mÃa en una sala de espera, sentado en una sola silla, con las cortinas abiertas y las puertas cerradas. No tenÃa idea de lo que estaba esperando, pero sabÃa que sÃ.
Esto continuó durante mucho tiempo y me dio la confianza de que Dios tenÃa un plan mayor por delante, por lo que en adelante encontré esperanza en él. Y lentamente, después de unos meses más, comenzó a decirme que las puertas se estaban abriendo en esa habitación, que estaba empezando a mirar a través de la cortina hacia la luz del otro lado. También se habló de un futuro esposo en la mezcla. Asà que, por supuesto, me emocioné y me alegré porque significaba que el perÃodo de espera finalmente habÃa terminado.
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Solo que llegó 2018 y no pasó nada. Enero, febrero y marzo llegaron como siempre, pero aún asà ... nada. Tuve un momento realmente difÃcil en este perÃodo, ya que no sabÃa qué creer y mi fe flaqueaba. Tuve momentos de esperanza, pero no pude evitar preguntarme si esto era todo lo que habÃa para mÃ.
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Como siempre, para pasar el tiempo y permitir que mi vida se enriquezca con un poco más, viajé. Llegó April y querÃa ir a algún lado y hacer algo diferente. QuerÃa conectarme con la gente, y no solo con un pueblo o una ciudad. Asà que busqué programas o trabajos voluntarios en el extranjero que me permitieran una nueva experiencia. Y fue entonces cuando encontré Diverbo.
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Diverbo es una compañÃa que ofrece programas de Pueblos Ingles a cualquier anglo que quiera ofrecerse como voluntario y ayudar a los españoles en una semana totalmente inmersa de hablar inglés. Me sorprendió ver cómo esta experiencia potencial tenÃa toda la conexión y la inmersión cultural que estaba buscando: ¡incluyendo alojamiento, comida y recuerdos de toda una vida, y todo gratis! Inmediatamente, corrà de rodillas y le hablé al Señor sobre ir. El estaba en silencio. Sentà que Él querÃa que yo decidiera por mi cuenta. No sentà total seguridad, pero tampoco sentà que algo me detuviera: habÃa una paz que me decÃa: 'tú eliges'. Tomar esta decisión por mi cuenta me pareció intimidante, pero me aseguró que estarÃa conmigo en cualquier decisión. Luego solicité el dÃa siguiente y recé para que, si fuera la voluntad de Dios, me aceptaran para un programa que estaba a solo dos semanas de distancia.
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La respuesta llegó dos dÃas después y dijeron que sÃ.
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Mi primera semana en España fue excepcional. Realmente obtuve lo que querÃa y aprendà mucho sobre la cultura española. Fue mi primera vez en España también. En mi vida, he estado en Italia al menos cuatro veces, a ParÃs tres veces, TurquÃa, Portugal, incluso llegué a Australia durante un mes, pero España de alguna manera nunca estuvo en mi radar. Y sin embargo, me encantó. Más que cualquiera de los otros lugares.
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Una vez que terminó la semana, regresé a Madrid para mi vuelo de regreso a Londres al dÃa siguiente y tuve una experiencia que todavÃa me deja sin aliento hoy. Llegué a la habitación del hotel después de mis largos y sollozos despedidos a todos en el programa, cerré la puerta detrás de mà y lo primero que escuché fue silencio. El silencio ensordecedor, completamente quieto y desgarrador fue tan fuerte que prendà la televisión, puse música a todo volumen, llamé a mi madre, hice todo lo que estaba en mi poder para hacer ruido. Pero no funcionó. Nunca me habÃa sentido tan sola en toda mi vida.
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Regresar a casa fue difÃcil y la transición a mi rutina diaria fue muy difÃcil de realizar. Asà que al final, decidà regresar.
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Digamos que el segundo programa fue igual de fenomenal, esta vez sabiendo qué esperar. Pero cuando volvà a casa de nuevo, era toda una historia. Pude ver lo que realmente querÃa, pero no lo vi cuando lo tuve, cuando estaba en España y socializando y explorando Madrid: fue cuando regresé a Londres. A mi normalidad.
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Pasaron tres semanas después de eso y todo estaba tan aburrido y gris en Londres (y no me refiero solo al clima), mi vida se sintió terminada de alguna manera. Como todo lo que habÃa alcanzado su pico. Yo era miserable.
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Una mañana, me desperté decidido. Me puse de rodillas y tuve una conversación adecuada con Dios. Su EspÃritu Santo me golpeó como un fuego y me dijo una palabra:
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"Vamos."
Me lo repitió una y otra vez, a mi deseo de irme, a mi anhelo de algo más, y a esa chica en esa sala de espera oscura y solitaria. Vamos. Luego me reveló cómo seleccionó a las personas que asistieron al primer programa para que yo pueda recibir el apoyo que necesitaré cuando me mude. Él los eligió y hasta el dÃa de hoy, esas personas están en mi vida, y me han ayudado enormemente con mi transición aquà en Madrid. Realmente no podrÃa haberlo hecho sin ellos.
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En ese momento, tomé la decisión final de mudarme. Le dije a mis seres queridos unos meses más tarde, y finalmente me mudé al paÃs el 7 de agosto de 2019.
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En preparación para mi mudanza, toda mi iglesia, amigos, familia; todos rezaban por mà una y otra vez y cuando me fui, me fui con esta seguridad y promesa de Dios:
"SabÃa que ibas a ir desde el principio, asà que te envié gente desde el principio para que estén allà en el futuro, para cuidarte y hacer que la mudanza sea mucho más reconfortante. Te quiero en España. Ahà es donde tu destino es ahora, y algo grande te está esperando allÃ. Asà que vete, ya te estoy esperando al otro lado".
Asà que únete a mà en este blog mientras descubro más y más de Dios en mi dÃa a dÃa caminando con Él, mi exploración de este nuevo mundo en el que he entrado y en mi búsqueda para encontrar lo que Dios ha preparado para mà aquÃ, en España.
También hice un video en mi canal de YouTube sobre mi historia.